Los Big Bag son fundas resistentes y económicas de gran tamaño. Los usos de los Big Bag son muy diversos, pero uno de sus principales puntos a favor es que son respetuosos con el entorno.
Estas prácticas fundas pueden tener múltiples finalidades y reutilizarse muchas veces. Nada tienen que ver con esos dañinos plásticos de un solo uso, ya en camino de ser prohibidos. Principalmente, se las destina a la contención y almacenamiento de productos a granel. Son muy higiénicas y se pueden limpiar fácilmente.
No necesitan envases exteriores debido a que el producto del interior queda correctamente aislado dentro de la Big Bag.
También, pueden emplearse para la acumulación y desecho de residuos. Una enorme variedad de sectores hacen usos de estas bolsas por su fácil manejo y su precio económico. Además, el FIBC (Flexible Intermediate Bulk Container) es 100 % reciclable.
Se pueden encargar del tamaño que sea necesario según el uso que desees darle, y es que además su enorme capacidad de resistencia les permite aguantar hasta mil veces más su peso original, por lo que no hay contenido que no puedan albergar.
Herramientas publicitarias, fáciles de manejar y de guardado rápido
Algunas están diseñadas con asas para facilitar la movilidad, y es posible estampar el logo de la empresa propietaria del producto envasado para promover la publicidad durante los traslados y posibles vidas futuras de la bolsa.
Por último, si el espacio es un problema para ti, estas bolsas son totalmente plegables independientemente de su tamaño, así que no hay de lo que preocuparse.
Esperamos que hayas aprendido más sobre los posibles usos de los sacos Big Bag, y que puedas comenzar a utilizarlos como herramienta de trabajo sostenible y consciente con tu entorno. Si necesitas un asesor contáctanos.